EDUARDO LOYOLA

Nació en Cartagena, el 25 de Octubre de 1954 en su casa de la calle Subida Bellavista lugar en el que vivió hasta los 8 años.

Sus padres eran Don Eduardo Loyola Núñez y Doña Isabel Pacheco Suárez.
La infancia de don Lalo estuvo llena de carencias: no tenía luz, agua, gas ni zapatos. En su memoria elucubra una ascendencia posiblemente diaguita. Su madre era lavandera y su padre ropavejero. Recuerda que cocinaban con leña, se iluminaban con velas, se entretenía haciendo figuras con sombras en la pared, y no tuvo zapatos hasta cumplir los ocho años.

La condición de invalidez de ambos progenitores hizo que don Lalo asumiera una madurez y una responsabilidad prematura. Siempre se preocupó de sus siete hermanos, y después, especialmente, de cuidar a sus padres, aunque eso significara despreocuparse de sí mismo.

La historia de don Lalo dibujando en la Playa Grande de Cartagena también es larga; lleva más de treinta años. En el sector, todos lo conocen y saben que sábados y domingos, en temporada baja, y de lunes a domingo, en temporada alta, se le puede encontrar en la arena, dibujando.

Él llama a su arte “efímero” ya por el hecho de dibujar en las arenas de la playa, esta expuesto a que al subir la marea, el pasar de los niños, los perros y aún el viento, se lleve su obra haciendo que las coloridas arenas se evaporen. Solo podemos rescatar sus inspiraciones a través de las fotografías que turistas y curiosos captan de sus obras.